CAPSULAS ECOLÓGICAS



5 de junio – Día Mundial del Ambiente

Hoy 5 de junio se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Ambiente.”

 Esta mañana leí en un twitter este mensaje que terminaba con la palabra “Felicitaciones”. Pero, realmente, ¿Es un día para celebrar algo? ¿A quién estamos felicitando?

Este es un día de profunda reflexión, y no de felicitaciones ni celebraciones. La verdad es que aunque existen muchísimas personas en el mundo que están haciendo algo por la preservación y conservación del ambiente, la gran mayoría de los más de 7.000 habitantes del planeta no están preocupados y mucho menos conscientes del impacto de las actividades que diariamente realizamos en nuestro entorno, no solo el natural, sino también el cultural, el ambiente urbano y rural, donde las personas residen y hacen vida.

La tarea resulta ser titánica: ¿Cómo hacer de nuestro planeta un mejor lugar donde vivir? y la respuesta no está solo en tener conciencia, sino debemos actuar, cada uno de nosotros puede hacer algo, y cada día hacer algo más, no solo quedarnos con lo que hacemos actualmente.

El cambio necesario seguro tomará tiempo, pero se requiere de una masa crítica, de un numerosísimo grupo de personas, aproximadamente el 35% de los pobladores del mundo, totalmente conscientes, convencidos de la importancia,  y  que trabajen en su ámbito de acción hacia un ambiente que nos proporcione una mejor calidad de vida.

Se hace urgente y es imprescindible implantar la Educación Ambiental en todas nuestras escuelas, con un programa formal y sólido, no con un conjunto de actividades ambientalistas dispersas y faltos de organicidad. Esto es responsabilidad de todos: del Estado, de las comunidades y de las organizaciones así como por supuesto, de quienes están detrás de todos estos entes: LAS PERSONAS.

Hoy es un día de reflexión, de análisis de lo que hemos hecho y de lo que podemos hacer. Les animo pues a revisarnos y encontrar caminos que nos lleven a soluciones prácticas de la problemática ambiental en estos días donde existen numerosos factores que lo están deteriorando y parecen no tener freno.

 

 
5 de junio – Día Mundial del Ambiente

APORTE DEL ARTISTA A LA EDUCACIÓN AMBIENTAL


El artista, como cualquier ser humano utiliza la Naturaleza para la obtención de los recursos que esta le proporciona; pero también le sirve de inspiración para su obra. Así que, ya por esa parte, la naturaleza es importante para él.  Por medio de su trabajo, cualquiera que sea, el artista puede llevar su mensaje al público  espectador mediante su creación. Si el artista concentra sus ideas en el respeto a la naturaleza, en recuperar los valores ecológico-ambientales, humanistas y sociales, el artista  puede aportar un granito de arena y quizá mucho más a la conservación y preservación del ambiente.
Déjanos aquí una reflexión sobre cuál es el aporte que puede dar el artista a la educación ambiental, tomando como base lo visto en clase y en el material que se proporciona en este blog.

 

 

CUIDANDO LA CASA DE TODOS


CONCIENCIA AMBIENTAL 

 CUIDANDO LA CASA DE TODOS

Mucho se habla de preservar nuestro Medio Ambiente para las generaciones futuras pero, ¿Nos preocupamos por nuestro ambiente más cercano?
Las sociedades humanas han desarrollado la infraestructura física para que las personas  puedan existir en un lugar determinado, y la calidad de vida de los individuos que allí viven, y su permanencia en esos lugares, depende básicamente de la actitud de éstos en la búsqueda de una relación armónica con el entorno. En este contexto, es paradójico observar que mientras las actividades humanas buscan satisfacer las necesidades de los individuos y sus colectividades, estas mismas actividades están contribuyendo con el deterioro del ambiente que les rodea, y por ende, su calidad de vida.

Cuando se habla de Medio Ambiente, se piensa en la Naturaleza y sus recursos, pero, no hay que ir muy lejos para observar el deterioro que producimos al entorno donde vivimos, por ejemplo, las calles de nuestro vecindario. Parece  que no nos preocupáramos por mantener  y cuidar nuestras propiedades y mucho menos las áreas aledañas a éstas: ¿Cómo están? Sólo basta una mirada a nuestro alrededor: ¿Qué vemos? ¿A quien dejamos el cuidado de ese ambiente, a su limpieza y mantenimiento de su infraestructura? A menudo pensamos que es responsabilidad de los entes gubernamentales nacionales y locales, o de las empresas contratadas para limpiar y reparar las calles y aceras, recolectar la basura, conservar las áreas verdes, etc., en lugar de tener una actitud proactiva, de no ensuciar, de no tirar basura en la calle, de no dejar los residuos de la limpieza de nuestras casas en la acera de enfrente fuera de las horas de recolección, o para que otro lo recoja, y otras cosas más que deterioran el entorno, tales como dejar que las aguas de la limpieza drenen por las aceras, socavando el pavimento, sacar a pasear las mascotas para que dejen sus deposiciones en la calle, como si este fuera el sitio apropiado, decimos algo así como: “total, está fuera de mi casa” ¿Será que consideramos que la limpieza del ambiente donde vivimos llega hasta la puerta de nuestra casa y de ahí en adelante no es nuestra obligación?

Las personas conscientes de la importancia del ambiente para una mejor Calidad de Vida  entienden que el ambiente de las calles donde viven es la casa de todos, es la extensión de su vivienda, por tanto, lo cuidan como si fuera propio y lo consideran su obligación .

Cuando decidimos vivir en una comunidad, lo hacemos en la búsqueda de una mejor Calidad de Vida, y eso tiene que ver con un ambiente limpio y sano para todos.

Hagamos entonces lo necesario para preservar ese ambiente ya que de eso depende nuestra Calidad de Vida!

En futuros artículos, continuaremos dándoles información  acerca de este tema a fin de crear mayor conciencia ambiental!!!

* Ser responsables, creativos, eficaces, solidarios honestos y conscientes de  la problemática ambiental, nos convierte en piezas fundamentales   del movimiento mundial en pro de la conservación de nuestro Medio Ambiente!

EL PROBLEMA AMBIENTAL POR LOS RESIDUOS DE PILAS Y BATERIAS DESCARTADAS

 
La gestión de los residuos de pilas y baterías descartadas una vez finalizada su vida útil representa hoy un problema ambiental de difícil abordaje.  En la actualidad, millones de pilas son usadas en artefactos, algunos de éstos prescindibles,  y el consumo de pilas y baterías, primarias (no recargables o desechables) y secundarias (recargables) tiende a incrementarse año tras año, no sólo por el crecimiento de la población sino también por el incesante aumento de la cantidad de aparatos y artefactos que las utilizan. Agrava la situación el hecho de que no exista una cultura que promueva el uso de pilas recargables, y la circulación de pilas de dudosa calidad, que en muchos casos vienen incorporadas a los aparatos adquiridos por el consumidor.
Es indispensable entonces un uso más racional de las pilas y baterías, lo cual conlleva un cambio en los patrones de consumo, más aún cuando no existen en muchos países tecnologías de tratamiento para la mayor parte de las pilas.
 
Gestión de los residuos por pilas y baterías descartadas
 
 Ha habido un aumento creciente de los residuos de las pilas y baterías usadas dentro del flujo de los residuos sólidos urbanos (RSU) o residuos domiciliarios (RD) y en los sitios de disposición final, convirtiéndose en un grave problema para las autoridades locales. A esto debemos sumarle la percepción de la ciudadanía que reconoce en las pilas usadas que se desechan una fuente de contaminación y generación de impactos en el ambiente y la salud.
En algunas comunidades este reclamo se ha traducido en intentos de dar solución al problema a través de programas o recomendaciones que no contemplan sus reales dimensiones. Por ejemplo, para evitar deshacerse de ellas en los residuos domiciliarios, las pilas son acumuladas en hogares o escuelas para intentar no desecharlas en los basurales o rellenos como destino final, acción que constituye un gran peligro.
Para la gestión apropiada de las pilas y baterías gastadas, es necesario tener en cuenta la toxicidad de sus componentes químicos. Todas ellas contienen materiales contaminantes (generalmente metales) que tienen la potencialidad de ser liberados y causar impactos en su tratamiento (según la tecnología) y disposición final.
Aunque las pilas y baterías contribuyen en un bajo porcentaje al volumen total de los residuos sólidos urbanos, estos componentes son, junto a los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, la corriente con mayor aporte de metales pesados al total de los residuos de este tipo. Debe tomarse en cuenta que una parte de las pilas y baterías que se fabrican integran aparatos eléctricos y electrónicos -desde la producción y previamente a la puesta en el mercado- considerándose como componentes de dichos aparatos. Son, junto con las plaquetas electrónicas (circuitos impresos), los componentes con mayor potencial de contaminación de los artefactos eléctricos y electrónicos.
En consecuencia, se hace necesario generar un circuito de recuperación y tratamiento adecuado de este tipo de residuos, así como también establecer límites e incentivos para minimizar los impactos ambientales y sanitarios de las sustancias que los componen mediante su progresivo reemplazo por mejores opciones y mejoras en los diseños.
Por otro lado, es urgente y necesario que el uso de las pilas y baterías evolucione hacia las pilas y baterías recargables, para disminuir el masivo descarte de esta clase de productos, reduciendo la contaminación que generan y la demanda de recursos naturales para su fabricación.
Finalmente, los organismos gubernamentales deben informar correctamente a los ciudadanos acerca del peligro para la salud y el ambiente que conlleva la mala gestión de las pilas y baterías una vez finalizada su vida útil, coordinando una respuesta conjunta a nivel nacional para no generar confusiones. Asimismo, en los programas de Educación Ambiental se debe abordar la problemática de las pilas y baterías, tanto en cuanto a su peligrosidad como en relación a revisar críticamente los hábitos de consumo.
 

La escasez mundial de agua es irreversible

 

Según diversos estudios llevados a cabo por las Naciones Unidas, para el año 2.050 aproximadamente 7 millones de personas no tendrán agua. Consciente e inconscientemente los seres humanos estamos siendo artífices de nuestra propia destrucción, basta con observar los mares, lagos o ríos repletos de basura y desechos que no hacen más que acabar paulatinamente con nuestra existencia. Irónicamente, los "homo sapiens" (hombre sabio o pensante) son la única especie responsable de la destrucción del planeta.

Un conjunto de factores como la contaminación de las aguas, el cambio climático y el derroche del vital líquido por parte de todos, nos acerca cada día más a una gran catástrofe natural. Es necesario tener conciencia de que solo un 3% del agua del mundo es dulce.

 

La Tierra está compuesta por 3/4 partes de agua, de la cual el 97% es agua salada y el 3% restante es agua dulce, y de ésta solo el 1% puede ser tratada para el consumo humano. Este mínimo porcentaje se distribuye así: 15% en América del Norte y Centroamérica; 26% en Suramérica; 8% en Europa; 36% en Asia y 5% en Australia y Oceanía.

Durante las últimas décadas la escasez de agua se ha intensificado drásticamente. La población continua creciendo, la demanda aumenta y el agua disminuye. Actualmente se estima que más de un millón de personas tienen problemas para encontrar agua potable. Es posible que en unos 25 años solo 2 de cada 3 personas puedan proveerse de agua.

 

·        La industria, feroz derrochador de agua

 

La industria consume aproximadamente el 22% del agua dulce del mundo. En países ricos el porcentaje puede ser mayor a un 50% y los Estados menos consumidores es de un 8%. En gran medida estas cifras corresponden al sector agricultor, que si bien es cierto que ésta actividad es necesaria para garantizar los alimentos a la población, tampoco deja de ser verdad que un sistema de irrigación ineficiente genera cuantiosas pérdidas a nivel hídrico y económico. Según diversos estudios llevados a cabo por las Naciones Unidas para el año 2.050, 7 millones de personas no tendrán agua. Se calcula que al menos 1.170 km³ de agua se gasten anualmente para el año 2.025.

 

·        Muriendo de sed

 

El agua que en muchos casos es desperdiciada y que se queda estancada en diferentes lugares convirtiéndose en un foco de enfermedades como: malaria, dengue, paludismo, etc. Afectando a niños, ancianos y mujeres embarazadas, quienes representan la población más delicada. Tristemente la riqueza económica de un país influye en el suministro de agua. En regiones pobres el precio de un litro de agua es muy superior al de un país rico. En muchas zonas de África es habitual ver mujeres caminando por más de 10 kilómetros para llevar unos litros de agua a sus familiares. En la India, el agua potable se vende a los pobres a aproximadamente 5 dólares el metro cúbico, mientras que los menos desposeídos solo pagan 0,02 dólares. En el mundo cada 8 segundos muere un niño por consumir agua contaminada. Más de 5 millones de habitantes mueren anualmente por enfermedades asociadas a la ingesta de agua no potable. El cólera, la malaria, la hepatitis y la encefalitis son una de las enfermedades que son producto del consumo de agua contaminada. Solo en Latinoamérica fallecen anualmente 18 millones de personas por esta causa. En África el problema se acentúa, 1 de cada 2 habitantes padece alguna de éstas enfermedades. Cada 8 segundos muere un niño por consumir agua contaminada.

 

·        Preservar el agua para la vida

 

Según la Organización de las Naciones Unidas una persona necesita 50 litros diarios para su ingesta, cocinar, bañarse, etc. Sin embargo, en EEUU el consumo promedio por persona es de 250 a 300 litros. Mientras que un habitante de Somalia apenas logra acceder a 9 litros de agua por día.

Es necesario tomar conciencia y entender que el agua es un recurso limitado que algún podría acabarse. Todos podemos contribuir a preservarla, comienza en tu casa, cierra el grifo cuando te estés cepillando, haz lo mismo cuando te bañes, elimina las goteras, utiliza la cantidad de agua necesaria para lavar, no abuses. Ya no podemos recuperar toda el agua perdida, ahora nos queda ahorrar la que tenemos.

 

7 de julio: Día de la conservación del suelo

 
Esta jornada recuerda el fallecimiento de Hugh Hammond Bennet, un reconocido hombre de ciencia que quiso lograr un aumento de la producción de la tierra a través de su mayor protección y que trabajó para concienciar acerca de los beneficios de su adecuado manejo.
La desaparición de bosques provoca desestabilización y erosiona los suelos, por eso un gran porcentaje del territorio está sujeto a procesos erosivos causados por las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. La desertificación es el resultado de fenómenos naturales que pueden agruparse en tres grandes categorías: la deforestación, el uso desequilibrado del suelo y el mal uso de la mecanización. A medida que aumenta la degradación de las tierras, también se degrada la calidad de vida de quienes la habitan.