Esta celebración se inició como una protesta ciudadana
impulsada en 1970 en Estados Unidos por un senador de la época, y dio lugar al
nacimiento de un movimiento multitudinario por la protección de la naturaleza y
el ambiente. El Día de la Tierra se celebra en todo el mundo como expresión de
la voluntad pública de crear sociedades más sostenibles: sirve para educar y
movilizar a personas en todo el mundo por la protección del medio ambiente,
inspirando acciones a nivel personal, comunitario, nacional e internacional.
Unámonos pues a esta celebración tomando conciencia del
impacto de lo que hacemos en nuestro entorno y también seamos conscientes que
dependemos de la Naturaleza y sus recursos para satisfacer nuestras
necesidades. También pongámonos en acción ya que cualquier cosa que hagamos
tiene su importancia y, mejor aún, convirtámonos en agentes multiplicadores:
“Cada uno de nosotros
forma parte de sistemas: Familia,
organizaciones y empresas, comunidades, ciudades y pueblos, países, el
mundo y así sucesivamente hasta cubrir todo el Universo. El desempeño de cada uno
de estos sistemas se ve afectado por nuestras actitudes y visión de la vida. Por lo tanto, si asumimos
una actitud coherente frente a la
conservación de nuestro Medio Ambiente,
se logrará un efecto multiplicador que contribuirá con un planeta más sano
y una mejor Calidad de vida lo cual, en definitiva vendrá a beneficiarnos a
nosotros mismos”.
“Ser responsables, creativos, eficaces,
solidarios honestos y conscientes de la
problemática ambiental, nos convierte en piezas fundamentales del movimiento mundial en pro de la
conservación del Medio Ambiente”