CAPSULAS ECOLÓGICAS



El Plan Patria 2013-2019 y la Educación Ambiental


El motivo de estas líneas es dar pie a una discusión sobre el contenido del Plan Patria 2013-2019 llevado adelante por el Gobierno venezolano presidido por el señor Nicolás Maduro Moros.

Para comenzar, quisiera decir que estoy de acuerdo en un 90% con los enunciados y planteamientos propuestos en su texto, los cuales se basan esencialmente en un conjunto de objetivos y políticas los cuales, para poder alcanzarse y concretarse deben venir acompañados de planes específicos y sobre todo, de la activa participación de todos los ciudadanos.

En las clases de educación Ambiental hemos hablado de la importancia de la Educación Ambiental como el camino para generar conciencia y motivar hacia la acción (vale decir, participación), y en el texto muy poco se hace énfasis en el Papel del Estado como principal promotor de la Educación Ambiental Formal. Apenas se menciona algo acerca de elaborar textos educativos, pero no se menciona una Política de Estado a este respecto.

Por otro lado, yo tengo un lema: “La participación genera aceptación”. La participación de los ciudadanos en este texto parece que fue simplemente hacer algunas propuestas, entre las cuales están las desarrolladas en el Capítulo V, sin embargo, las constantes menciones al Capitalismo como principal responsable de la problemática ambiental actual, y al llamado Ecosocialismo como única solución, limita o restringe la identificación que un gran porcentaje de nuestra población pueda tener con este modelo del Plan Patria.

Hablar de que Venezuela debe convertirse en una Potencia Mundial y tener entre sus propósitos la salvación del planeta debe ir más allá que una lista de sueños o buenos deseos. A menos que se despierte la conciencia del pueblo y se facilite la acción desde el Estado con programas educativos ambientales vigorosos, con programas institucionales implementados de forma orgánica, como por ejemplo el Reciclaje y manejo integral de los residuos sólidos, la conservación de cuerpos de agua y de manantiales, la conservación de la biodiversidad y muchos otros temas que en particular nos afectan a nivel nacional.

Antes de comenzar a pensar en el cambio climático por ejemplo,  del cual Venezuela es parcialmente responsable por producir Petróleo, principal fuente de los combustibles que acentúan el efecto invernadero, deberíamos volver la mirada y actuar sobre nuestros principales problemas. Problemas como la desertización, la extinción de ciertas especies como el Oso Panda en China, o la matanza de delfines en el pacífico, no deberían estar por encima de los nuestros, la minería ilegal, los derrames de petróleo o la caza de chigüires, solo por mencionar unos pocos temas. En vez de pensar en salvar al planeta, deberíamos pensar en salvar a nuestro país.

Por último, quisiera hacer mención del caso del Conuco, modelo agrícola que quiere impulsar el Plan Patria. Este modelo llevó a muchos de nuestros terrenos fértiles a un empobrecimiento, no por el uso de químicos, sino por el mal manejo y la quema para sembrar de nuevo. Esto fue una realidad y, deseamos sinceramente que, de volver a esta práctica, al conuquero se le dé la formación que necesita para sacar de la tierra el sustento que le permita satisfacer sus necesidades básicas siempre bajo un esquema de sostenibilidad.

 

Saludos, y espero sus comentarios.      

 

LA REGLA DE LAS TRES R


           

 

 Reducir, Reutilizar, Reciclar

 

Basado en el artículo de "Guía Ecológica" de la revista "Habitania", escrito por Roser Camps

 

Aplicar la regla de las tres erres es una forma muy sencilla de proteger el medio ambiente. Basta con reducir el consumo de algunos productos, reutilizar los que compres y separar desperdicios para facilitar su reciclaje.

Los residuos son un problema dentro y fuera de nuestras casas. Solucionarlo no está en nuestras manos, pero sí podemos adoptar unas medidas sencillas que ayuden a reducir su volumen. Se trata de aplicar la consigna de las tres erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

 

  • Reducir:

Evitar el consumo de determinados artículos es la mejor forma de reducir residuos. Por regla general, a la hora de escoger un producto, elige aquel que tenga menos embalaje. Es aconsejable comprar a granel y prescindir de alimentos presentados en bandejitas de corcho blanco y envueltos en plástico transparente. Éstos se tiran a los pocos minutos de comprarlos y su destrucción resulta altamente contaminante.

 

  • Reutilizar:

Intenta sacar el máximo partido a algunos productos: utiliza el papel de escritorio por las dos caras, reutiliza las bolsas de plástico, cajas y embalajes de cartón; muchas veces los límites de reutilizar los residuos están en tu propia imaginación. Con un poco de ingenio, puedes dar una nueva utilidad a materiales no orgánicos que normalmente tiras a la basura, como botellas, cajas o latas.

 

  • Reciclar:

Prácticamente el 80% de la basura doméstica es reciclable; por eso es importante separarla - las firmas de muebles de cocina te ofrecen módulos especiales de reciclado que apenas ocupan espacio- y depositarla en los contenedores adecuados.

-Papel. Evita el consumo innecesario de papel y cartón, reutilízalos para otros usos y, sólo cuando ya no sirvan para nada, llévalos a un contenedor para reciclar. Decide en qué lugar de la casa vas a guardar el papel que acumules cada día. Puedes colocarlo en una caja de cartón o utilizar una bolsa de papel, de modo que puedas tirarla directamente al contenedor. Ten en cuenta que no todo puede ser reciclado: los plastificados, adhesivos, encerados, papeles de fax, pañuelos o pañales no son aptos para su posterior reciclaje.

-Vidrio. El vidrio no se descompone, pero es un material muy fácil de reciclar -salvo algunas excepciones, como las ventanas, bombillas o el pyrex-. De todos modos, siempre que sea posible, elige envases retornables.

-Plásticos. El 14% del peso de la bolsa de basura son plásticos y, en su mayoría, provienen de envases de un solo uso y de todo tipo de envoltorios y embalajes (botellas, bolsas, bandejas y cajas protectoras de corcho blanco, etc.). En este caso, lo más importante es evitar su consumo excesivo y reutilizarlos siempre que sea posible.

-Tetrabriks. Estos envases, fabricados con capas finas de celulosa, aluminio y plástico, conservan bien los alimentos, pesan muy poco y su forma facilita el almacenamiento. Sin embargo, están realizados con materiales de alto impacto para el medio ambiente y su reciclaje resulta muy costoso, debido a la dificultad de separar el plástico del aluminio. Por eso siempre es preferible comprar productos en envases de vidrio o de plástico.

-Latas. Evítalas siempre que puedas, ya que su proceso de fabricación resulta muy costoso, contaminante y supone un importante impacto ecológico. Las de aluminio pueden reciclarse fácilmente, así como otros productos a lumínicos, como el papel, los platos o las bandejas de comida congelada.