CAPSULAS ECOLÓGICAS



¿De quién es la responsabilidad por la conservación y preservación de nuestro ambiente?


En este blog publicamos una presentación en diapositivas sobre este tema. Con frecuencia nos apresuramos a decir que la responsabilidad es de todos los individuos que pueblan el planeta, y en particular nos corresponde a cada uno de nosotros en nuestro ámbito de acción. Eso es cierto, sin embargo, cuando nos incluimos todos existe el peligro de diluir la responsabilidad entre muchos, lo cual hace que exista la posibilidad de evadir lo que nos toca, justificándonos en que otros no realizan la tarea y por tanto, es muy poco lo que podemos hacer.
En la presentación incluida:
http://bmdesarrollo.blogspot.com/p/la-responsabilidad-por-la-conservacion.html
proponemos una triada que incluye a los principales factores que conforman las sociedades de cualquier país, ciudad, región o pueblo. Tales son: El Estado, representado por los diferentes Entes gubernamentales (gobierno central, estadal o municipal); las organizaciones (de carácter público o privado, con o sin fines de lucro) y nosotros los individuos, las personas que vivimos en el contexto social, y que, además, actuamos y participamos con nuestras competencias, capacidades y actitudes en el gobierno y en las organizaciones donde éstos se desenvuelven.
Debemos comprender entonces que la responsabilidad no es individual sino compartida y quisimos explicar esto con el gráfico. La Triada está representada por un triángulo que señala las conexiones entre estos factores. En la medida que estas conexiones se fortalezcan, la responsabilidad compartida será más eficaz ya que ese triángulo será más fuerte, mientras que en sentido contrario si se debilitan entonces difícilmente cada quien podrá asumir con eficacia esa responsabilidad.
Con frecuencia pensamos que el Estado por ser el ente rector a través del gobierno tiene mayor responsabilidad, pero el gobierno funciona con personas, y las organizaciones también, no son robots ni computadoras programadas, día a día las personas quienes dirigen y operan estas estructuras toman decisiones que afectan el ambiente y, por tanto, el impacto ambiental depende más de los individuos que de las organizaciones y el Estado. Por otro lado, las personas no podrán hacer mucho sin la existencia de estructuras, procesos y programas que permitan canalizar las buenas intenciones de las comunidades y los individuos que las conforman.
Analicemos pues como están estas relaciones en nuestro país, y qué podríamos Hacer para que de verdad sea posible que la nación en su conjunto y los ciudadanos en particular podamos asumir cada quien su cuota de responsabilidad.
Adelante pues con sus comentarios para enriquecer esta visión que les he presentado.


9 comentarios:

  1. La responsabilidad es de las personas, las personas constituyen las organizaciones y estas a su vez crean el estado, la base esta en las personas.

    Miguel Figuera

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  2. La responsabilidad para la conservación del ambiente nos corresponde a todos, sin embargo siempre muchos presentamos como escusa que el otro no cumplió con la responsabilidad que le correspondía, porque siempre es más fácil echarle la culpa al otro, cuando cada quien debemos velar por hacer lo que nos corresponde e incentivar y ayudar al otro a cumplir con su responsabilidad y tarea.
    Como individuos formamos parte de una sociedad en la que funcionan organizaciones y hay gobierno establecido, los cuales son integrados por nosotros mismos los individuos y por consiguiente la responsabilidad continua siendo de los individuos, siendo la de las organizaciones y el gobierno del estado, ser entes lideres que impulsan programas y crean conciencia ambiental en los demás individuos de la sociedad.
    "Cuidar Y Proteger La Naturaleza Es Tarea De Todos Y Todas."
    "Hagamos Del Planeta Un Mejor Hábitat."

    Johan Rodríguez.
    Dirección De Audiovisuales.

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  3. Asumiendo la idea de que la base de la totalidad social y consecuentemente el Estado en su buen funcionamiento corresponde en mayor medida al sistema germinal que se instaura en la familia, cabe destacar que en primera instancia los valores que adquiera determinado individuo provienen de tal sistema. Por naturaleza el ser individual proviene de un conjunto de seres que depositan en sí valores determinados, ciertas costumbres, creencias, dentro todo este marco el cual puede ser categorizado en aquello que se denomina cultura, puede afirmarse que evoca al motor de la sociedad. Por una parte la cultura se inserta en su génesis en la familia, y a la suma de los diferentes sistemas familiares y la posibilidad constante de la diversidad cultural trae a colación la necesidad de las corporaciones, las leyes, de modo que los valores, la moral yacente en cada individuo debe ser superada en la conciencia del colectivo y la necesidad de la formación del Estado visto no como algo externo y ajeno a lo individual y social, sino como una categoría que yace de la necesidad individual y colectiva de organización, de conciliación, que no sólo tiene conciencia de lo moral individual sino del vivir en eticidad. Este vivir en eticidad corresponde a la conciencia del ser individual de que las leyes establecidas para una organización determinada parten no de un capricho por parte de quienes dirigen el Estado, sino parte de sí mismo, de sus necesidades como ciudadano, de modo que hacerlas cumplir no deberían estar sujetas a la obligación a una imposición, sino a la voluntad de poder que yace mediante el reconocimiento que aquello que está fuera de sí debe ser perseguido porque su capacidad intelectual así lo determina. Es el renacer de la conciencia que evalúa y determina que aquello que está fuera de sí forma parte de sí mismo y lo hace suyo.
    Puede observarse en diversos casos que existen individuos que ven el recurso ecológico como algo necesario pero lo ven desde el punto de vista externo, porque no poseen la conciencia de que parte de sí mismo de la voluntad de obrar como debe ser para el mantenimiento ecológico, sino remiten ello a la responsabilidad del Estado. Pues ello muestra que no yace en sí mismos una conciencia de que el Estado no es un ente solitario creado de la nada por un conjunto de seres que pretenden establecer criterios de organización independiente de los individuos, pues todo lo contrario, el surgimiento del Estado brota de las necesidades de los individuos, y este en la medida en que el curso histórico tiene movimiento, debe ir de la mano con él. El Estado es la manifestación de la organización político -social dada por las necesidades individuales, y el movimiento dialéctico que se presenta entre la adaptación del mismo a la sociedad civil y ésta al Estado, parte del reconocimiento del uno por el otro. Y la conciencia humana de hacer valer y determinar que aquello que pretende organizar parte de sí misma.

    Yohangelly De La Rosa *continuación en el comentario siguiente.

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  4. *Continuación del comentario anterior:
    Se han visto casos simples en algunas escuelas por ejemplo donde los alumnos tiran los desperdicios al piso y se excusan que para ello hay personal obrero que se encargue de limpiarlo, el mismo caso ocurre en sus casas y se eleva a los sectores públicos como las calles. Y se trata de ese pensamiento alienado en que hay otros quienes resuelven el problema ecológico y no es asumida la responsabilidad individual como ciudadano. La triada: Estado- Organizaciones -Individuo se expresa en la conciencia individual como algo aislado, donde cada quien hace su labor de interés pretendiendo y esperando que otros resuelvan situaciones que también son de su interés -pero no están conscientes de ello. Es lamentable que ciertos individuos no tomen conciencia de que su participación activa en pro del progreso mundial parte de sí mismos y no de un ente imaginario al cual puedan dejar la responsabilidad. El Estado tiene su existencia en la participación activa del colectivo en pro del progreso, en la medida en que se quiebra tal conciencia, el Estado deja de existir. Las leyes yacen en la constitución, pero si no se hacen cumplir es como si no existieran. Si un número de individuos actúa a favor del progreso y otros no, el Estado se quebranta. Es como la idea de una mesa que en su elaboración está constituida por cuatro patas y se quiebran dos. Imposible mantener el equilibrio, no funcionaría.
    En gran medida esta conciencia individual de su participación en Estado por voluntad y reconocimiento de lo ético debe ser fortificada en el sistema de la familia, la sociedad civil misma a través de las organizaciones educativas, las leyes, y no sólo a nivel teórico sino participativo. Estos sistemas: El Estado, la sociedad civil y la familia deben infundir no sólo el conocimiento de la conciencia ecológica sino exigir que se actúe en pro de la misma, debido que la naturaleza del ser humano hasta los momentos parece actuar en pro de sus beneficios, pues deben entonces adecuarse mecanismos que imperen en el cuidado del ecosistema, a través de las leyes. Y en la medida en que el ciudadano desde muy pequeño reciba la educación adecuada respecto a ello, no verá el cumplimiento de las leyes como una imposición sino como una organización en la que está de acuerdo y la cumple porque yace en su moral, en sus necesidades, por su voluntad.

    Yohangelly De La Rosa

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  5. La responsabilidad es de todos, todos debemos colaborar en el cuidado del ambiente, tanto las personas individualmente, así como también el estado y las organizaciones creadas para tal fin.
    Debemos ser cada día mas concientes de las consecuencias que generan nuestros actos, desde la casa debemos fomentar los valores de preservación del ambiente, no es necesario saber sobre calentamiento global para poder enseñarle a un niño que no debe botar la basura en la calle, pero a su ves el estado también debe promover campañas y hacer lo que este a su alcance para crear una mayor conciencia en la población.
    Sequera Karl

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  6. La responsabilidad es de cada uno de nosotros, considero que en Venezuela los tres puntos de esta pirámide están debilitados y es un problema mas de cultura que de otra cosa; ahora el trabajo es que cada quien asuma su cuota de responsabilidad y se trabaje con objetivos realistas y metas claras para la solución de este problema.
    kelvin Sequera

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  7. Considero que la responsabilidad de cuidar nuestro medio ambiente al igual que han dicho cada uno de mis compañeros parte de cada uno de nosotros. Poco a poco y lentamente los efectos de la acción humana han causado deterioros en el entorno natural. No podemos dejar de lado que a veces la mano del hombre ha causado más daño que bien, pero en nuestras manos está sembrar los conocimientos suficientes a jóvenes y adultos para que se conciencien de que si el Medio Ambiente enferma, nuestra vidas también. Como bien dijo el profesor, las personas que se encuentran en el estado son personas al igual que nosotros y pasan por las mismas situaciones ambientales que nosotros. Insisto al decir esto, los valores parten del hogar pero es una conciencia que debe ser generada a través de los mismos organismos del estado, con diversas campañas ambientales siendo verdaderamente mas consideradas.
    Ambar Arias.

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  8. Considero que cada individuo debe sentirse involucrado con la situación que ha acarreado el impacto ambiental. Es, de hecho, fundamental en nuestros principios preocuparse por la situación. Aunque, por otro lado, parece ambiguo querer agredir inconscientemente al ambiente y simultáneamente agredirnos a nosotros mismos; pero lastimosamente, es una realidad..... :-/ Pienso que cada quien tiene su cuota de responsabilidad, sin embargo, pienso que el manejo de las diversas campañas ecológicas del país no han tenido gran relevancia, participación o interés por parte de los organizadores (incluyo aquí el protagonismo que deben tener las organizaciones gubernamentales como ente principal). Sugiero la reflexión de cada uno de nosotros ante esta auto-agresión que estamos cometiendo. Pensemos ¿Que tanto estoy haciendo por el mejoramiento del planeta? ¿Donde evidencio mi responsabilidad como individuo?

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  9. Si bien es cierto que la familia constituye el núcleo de la sociedad, el Estado es el encargado de fomentar en la misma, a través del Ministerio del Ambiente, su valoración, así como de concientizar en cuanto a la importancia del reciclaje (mas allá de campañas en las instuticiones educativas destinadas a la creación de murales con mensajes ambientalistas, corriendo el riesgo de que el mensaje no trascienda, bien sea por el vandalismo o bien por el ritmo de vida ajetreado de la sociedad actual); pues, a pesar del empeño que las organizaciones puedan poner en ello, no resulta efectivo, pues si una persona que haya logrado captar los mensajes de conservación se ve incentivada a clasificar la basura en casa, al final los desperdicios, luego de ser recolectados, terminarán siendo depositados todos en la misma fosa, y no hay ninguna ley que regule la correcta aplicación de los métodos de reciclaje por parte de los entes encargados del manejo de desperdicios.
    Ana Bolívar

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